jueves, 10 de marzo de 2011

Kierkegaard y el payaso





Muchas cosas de nuestra vida me recuerdan sobre la parábola del payaso de Kierkegaard.


En ella se cuenta, que en Dinamarca un circo fue presa de las llamas. 
Entonces, el director del circo mandó a un payaso, que ya estaba listo para actuar, 
a la aldea vecina para pedir auxilio, ya que había peligro de que las llamas llegasen 
hasta la aldea, arrasando a su paso los campos secos y toda la cosecha. 
El payaso corrió a la aldea y pidió a los vecinos que fueran lo más rápido posible hacia el circo que se estaba quemando para ayudar a apagar el fuego. 
Pero los vecinos creyeron que se trataba de un magnífico truco para que asistiesen los más posibles a la función; aplaudían y hasta lloraban de risa. Pero al payaso le daban más ganas de llorar que de reír; en vano trató de persuadirlos y de explicarles que no se trataba de un truco ni de una broma, que la cosa iba muy en serio y que el circo se estaba quemando de verdad. Cuanto más suplicaba, más se reía la gente, pues los aldeanos creían que estaba haciendo su papel de maravilla, hasta que por fin las llamas llegaron a la aldea. Y claro, la ayuda llegó demasiado tarde y tanto el circo como la aldea fueron pasto de las llamas.


Así creo yo que es como el mundo  va a  acabar en medio de la hilaridad general
de juerguistas despreocupados que piensan que todo, al final,
no pasa de ser una mera diversión.


Se nace, se estudia, se trabaja, se forma un hogar y se mueren...
Y uno, nada.
Me gusta la cultura, la moral, y la normalidad que se
ve en estas sociedades atrasadas y míseras...
Me gustan esos valores que no manchan al otro, por que dicen que son
nacionalistas, patriotas...
Me gustan esas tradiciones que reprime al niño con miedo,
a la mujer con castidad sumisa, el hombre para
la calle, y la mujer para la casa.


Casas castas de promiscuidad e hipocrecía.
Me gusta esta civilización, que al mejor vestido y al
mejor preparado (maestrías y doctorados) se le
llame señor, señora, - copetudos- ¿Cómo está doctor?
¿Cómo está señora llena de títulos?


Todo el mundo compite, se corre y se corre
hasta caer muertos. Muertos de estúpidez...
La vida es un completo desgaste de energías innecesarias.
Pero decimos, es mejor tratar a quedar inmóvil....
Nadie comprende, porque actúan igual que la masa.
El mismo círculo, la misma cadena, las mismas miserias.

Yo soy una dinamita, soy el monstruo.
Ahora en estos campos rodeado de pájaros
y cubierto por la tierra, regreso a mi tonel...








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