jueves, 30 de septiembre de 2010

La libertad y la elección

¿Qué pasará con nosotros, cultura de humanos, sociedad del tercer milenio, que nos empeñamos en creer que ser libres es ser omnipotentes?
Poco más o poco menos, todos tenemos esta idea de libertad y entonces desde nuestra soberbia nos preguntamos: ¿Por qué no puedo hacer lo que yo quiero si soy libre?
Y cuando no podemos hacer todo lo que queremos... preferimos creer que no somos libres antes de aceptar que la definición es errónea, antes de aceptar que no somos omnipotentes.

 Lo que realmente uno no puede elegir es el sentimiento. En ese sentido, no hay ninguna posibilidad de elegir y, sobre todo, es muy pernicioso tratar de hacerlo. Porque es muy perjudicial tratar de empujarnos a sentir cosas que no sentimos, o actuar como si las sintiéramos. Porque los sentimientos no se eligen, suceden.
En el resto de las situaciones, siempre podemos elegir. Porque aún en el caso extremo de que un señor me ponga un revólver en la cabeza y me diga: “Matalo a él o te mato”, aun en ese caso puedo elegir.
Yo creo que todos podríamos justificar cualquiera de las dos elecciones. 
Si un señor me apunta y me dice: 
“Dame la plata o te mato”, está claro cuál sería la elección que 
cualquiera de nosotros tomaría. Y nadie juzga. 

Cuantas más posibilidades de elección tengo, más libre me siento.
Esto se ve claramente en el tema del dinero.
¿Por qué existe en nosotros la idea de que el dinero da más libertad?
Porque aumenta algunas posibilidades. Entonces, al tener más posibilidades me siento más libre. A veces no tener dinero limita mis opciones a sólo dos y entonces muy libre no podré sentirme.
 Lo mismo para el ambiente social, lo mismo para la estructura familiar, lo mismo para el tipo de trabajo que hacemos.

El crecimiento conlleva un aumento de la sensación de libertad.
Crecer significa aumentar el espacio que cada uno ocupa. 
En la medida que haya más espacio, habrá más posibilidades. 
¡Qué vergüenza como hemos tergiversado todo!    A empezar de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario