Del desahucio a la podredumbre
Quisiera señalar algunos puntos que de cotidiano no son nada
maravillosos, y aunque suene muy cruel, deberíamos por inteligencia, comenzar a
educarnos con una vitalidad más fuerte, más nueva, claramente dolorosa, por
nuestras costumbres y la cultura que no es nada consciente.
1. Constato en muchas personas la aflicción insoportable que
tienen al dirigir la atención esos medios de comunicación que incitan a la
náusea, al desprecio intelectual.
Estos panfletos televisivos que se ven con encanto vulgar
administrado poéticamente por la señora Mantícora, Rosario Murillo, - ¿ O
podríamos llamarle en griego, Baubó?-son un atractivo selecto a los espíritus
de ritmo lento y de conciencia pausada. Dicho en plata, sólo para esos simios
de inteligencia vulgar absurda, lo ven como exquisito bocado.
2. Murió lo viejo pero no ha nacido nada nuevo. Todo lo
cobarde, todo lo simio, todo lo estúpido y minúsculo se considera elegido entre
los demás, porque representan – como dicen y creen ellos- el genio moral de
todo.
3. Entre tanta
indecencia nos volvemos a esa ley de la unanimidad: como todos somos iguales,
nos debemos igualar a ellos…
4. Revistas en todos los canales, a la misma hora y con
distintos énfasis; llena al televidente como si fuera algo a que engordar, de
llenarle de desechos , pensamientos y frases que se eligen no al azar sino al
delirio. Todas esas frases no se basan por el sentimiento ni por la razón. No
existe ese delicioso cuidado por los giros y entonaciones de las palabras.
5. Los desgraciados hijos del diablo que son todos los
sandinistas, hablan bajito y con una voz alterada: “sólo Dios sabe lo que
hace”, “los caminos de Dios son
inescrutables”. Sólo el libertín de Daniel Ortega sabe lo que hace… sólo él
sabe nuestros deseos y qué es lo que nos conviene.
6. El asco nicaragüense hacia la vida es una pura languidez
invernal, sin olvidar los efectos de aire de cueva y las emanaciones de humo,
propios de las habitaciones nicaragüenses.
7. Los hombres de la corrupción se muestran muy ingeniosos y
calumniadores, saben que existen otras formas de asesinato distintas a las
causadas por el puñal y el golpe de mano; también sabe que todo lo que se dice
bien goza de credibilidad. Desde que se corrompen las costumbres, surgen sobre
todo esos seres a los se llama tiranos. Kant decía que una persona inteligente
y mala, es doblemente mala.
8. Hegel anunció la muerte de Dios, Nietzsche lo mató; pero
todo esto no es más que la profecía de un síntoma de nihilismo que ellos proclamaban. Entiendo Nihilismo como la
decadencia de los valores más fuertes;
su arte y su ciencia. El nihilismo es el que respira por bostezos, esa
abulia enervante, toda esa calentura de siglos, de costumbres, de
contracultura.
9. Yo jamás podría sumarme a esta forma de alabanza, como
podría permitir la autocensura. Sólo aceptaré la crueldad como sinceridad; y si
podemos citar a Darío diremos de él que ser sincero es ser potente.
10. Razas poco inteligentes son poco revolucionarias. ¡ y
cómo robolucionan! No se puede decir que el pueblo nicaragüense sea muy
inteligente y no es que le falte inteligencia: es que no le sobra. Posee la
justa, la que estrictamente falta para vivir, como esas ranas que respiran por
la piel.
11. ¿Existe oposición en Nicaragua? Lo que existe es una
resistencia que enerva.¿ Quiénes son los fuertes? Los que vencen esas
resistencias. Lo que aquí actúa es sencillamente la ley de la miseria: vivir
del presente a últimos suspiros, a pasos desesperados, a alaridos resonantes
llenos de tragedias encubiertos de alegrías.
12. El futuro está encadenado de presente. ¿Qué cultivamos
hoy para ser más ricos, más fuertes, más grandes? Europa con dos guerras civiles, una crísis
económica y social jamás vista sobre la tierra, y una fantasmal angustia de
guerra, se superó con lo único que tenía:
fuerza y genio momentáneos. Como decía muy bien Baudelaire: soy la
herida y el puñal. Nicaragua con un triquitraque de moho y sin relleno no ha salido de la absoluta y parasitosa
situación, que sin medios al alcance ha tenido que recurrir como los esclavos:
pedir por la tragedia y el sufrimiento, merecer de esa libertad de escoger
quiénes pueden darnos y quiénes
esquivarle la mirada no sin esconder la mano en los bolsillos.
13. Todos estos políticos de la especie más perdida hablan
en aullidos; cuando se les pregunta qué entienden por ética y política, sólo
responden en aullidos. Pues el hábito de ciertos sonidos penetra profundamente
en el carácter.
14. Desde que se introduce la corrupción, empieza a
predominar una superstición de diversos
aspectos. Ya nadie recuerda los gestos nobles del orgullo; y el imperativo de
libertad. Al contrario; el hombre siente un increíble afán de servidumbre.
Quiere servir ante todo: a otro hombre, a un emperador, a un brujo, a un
drácula, a un ídolo. Cualquier cosa , antes que sentir el terror de afrontar
solitario, con el propio pecho, los embates de la existencia. El nombre que
mejor cuadra al espíritu que se inicia tras el renacer de las falsas
revoluciones es el espíritu servil.
15. Los gobiernos revolucionarios se obligan la mayor parte
del tiempo a ser gobiernos de guerra. La palabra revolución mantiene el sentido
que tiene en astronomía. Es un
movimiento que se cierra sobre sí mismo, que pasa de un gobierno a otro,
después de una traslación completa.
16. Para los cristianos como para los marxistas, hay que
dominar la naturaleza. Los griegos opinan que es mejor obedecerla. El amor
antiguo al cosmos es ignorado por los primeros cristianos, que por lo demás,
esperaban con impaciencia un fín del mundo inminente. ¡Hasta Jesús murió creyendo y esperando ese fin del mundo!
17. La política es la religión y la religión la política.
Esta tiranía de dos cabezas sueña fundar una orden asesina que permita propagar
y hacer triunfar por fin a la divinidad negra a la que ha decidido servir. Con
la muerte de Dios, se ha elevado el cristianismo a categoría de sagrado. Dios
ha muerto a causa del cristianismo, su historia no es más que una larga
traición al mensaje original de Jesús. No la fe, sino las obras es lo que puede
dar bienaventuranza inmediata, según Cristo. El socialismo no es más que un
cristianismo degenerado. Mantiene en efecto esa creencia en la finalidad de la
historia que traiciona a la vida y a la naturaleza, que sustituye los fines
reales con unos fines ideales, y contribuye a crispar las voluntades y las
imaginaciones. El cristianismo niega la vida, esta vida, y se lanza al delirio
de un más allá, de esa recompensa, de ese Dios personal, de ese Dios creado. El
socialismo moderno tiende a crear una forma de jesuitismo secular, a hacer de
todos los hombres instrumentos. El comunismo tiene su jesucristo en Marx; su
Juan Bautista, en Engels; sus mártires en los caídos por la revolución; su
Biblia, en las obras de Marx; su iglesia en el partido; su pueblo elegido en el
proletariado; su Apocalipsis, en la Revolución, y su Jerusalén, - tan buena y
maravillosa- en la sociedad comunista. La idea de Dios que emana del
cristianismo, proviene del despotismo oriental, y tiene como fin
empequeñecer al hombre frente a un poder
absoluto. El
cristianismo es una religión empeñada en poner al hombre de rodillas desde
todos los puntos de vistas posibles, y por eso, resulta despreciable, impropia
e indigna de cualquier ser humano que se sienta libre… pero el problema es,
¿quién ahora es libre?
18. No adules a tu bienhechor, dijo Buda. Repítase esta
frase en una iglesia cristiana, inmediatamente quedará el aire purificado de
todo lo que hay en ella de cristiano.